Goyesco 2010

Sustituyen la alfombra color mojón hulkiano por otra de color rojo caspa, minada de logotipos de loterías del estado.

Un perro embutido en un horrible traje parece ser el jefe de todo esto.

Da la impresión de que nadie quiere reconocer el arte que tiene chupando pollas la nueva novia de Carlos Bardem.

El Aquelarre de los Cabezones da comienzo. Aparece Buenafuente disfrazado de pantalla de google en noche cerrada.

Se hace raro ver a Álex de la Iglesia sin su nariz de payaso.

"Dejadme decir una cosa antes de empezar a hablar", si lo llegan a saber, Karra Elejalde no añade mucho más.

Carismático Luis Tosar en el chisposo número musical a mayor gloria del cabezón.

Inquietante y artificial voz en off que comenta los premios, además de compartir sus opiniones.

Bardem algo rudo aplaudiendo a manotazos, con los dedos muy separados, muy a lo Paco Rabal en "Los Santos Inocentes".

Unas incomprendidas producciones gafapasta se convierten en lo mejor de la noche. Impagable la referencia a los creadores de "Telmo y Pachi", y la conversión a concurso televisivo de "Buried".

La lengua que selló los sobres más pegajosa que nunca, ¿no hay una manera menos embarazosa de abrirlos?

Se confirma que Maribel Verdú es nuestra Marisa Tomei: cada año que pasa, está más buena. Eso sí, la segunda, además, actúa cada vez mejor.

Hablan de los Académicos como si fuesen otros, esa pandilla de viejos masones a los que hay que temer.

"Internet existe, y es muy grande", balbucea un Álex de la Iglesia expulsado de Matrix.

Un Buenafuente por debajo de su talento y chispa habituales, sintiéndose incómodo, reprimido, sin acabar de rematar.

Cada cinco minutos el cámara enfoca a un calvo que no sabemos quién es. ¿El dueño ventrílocuo de la voz en off, quizá?

Además de los muertos del mundo de la farándula, en el In Memoriam aparecen dos camioneros y un electricista. Todos danzando al son de "Me voy a morir de amor" de Alberto Iglesias.

¿Cómo se les ocurre imitar el pésimo estilo American Idol adoptado por los Oscar a la hora de presentar los candidatos a mejor protagonista?

Antes de que Bardem recoja su cabezón, aparece otro calvo con la intención de reventar un aquelarre ya de por sí reventado.

"Tengo un Goya como una olla" y "Gracias por vuestra falta de criterio", dos frases con las que Rodrigo Cortés se muestra tan enigmático, como sincero.

La mamá de Bardem se pasa media gala sentada junto a un joven que hace las veces de un Bardem en paradero desconocido.

Un Andrés Pajares en plena intoxicación de bótox protagoniza el momento más friki de la noche, al presentar la candidatura de una horrorizada Belén Rueda.

"Esto de dirigir excita mucho", grande Puigcorbé.

González-Sinde lee una revista mientras Mario Camus departe un elocuente y soporífero agradecimiento.

Icíar Bollaín con permanente mueca de hastío.

Original video de introducción a la categoría de mejor película, seguido de un Bardem erigido en tótem artístico tan admirado, como envidiado.

"Pan negro, qué pasada. Voy a tener que ir a verla", Buenafuente leyendo el pensamiento de la mayoría de los presentes.