(Aviso:
Cuidado con los spoilers, que muerden!)
Ejemplo
de los que, como el borracho de Dimitri, se quedaron satisfechos con lo visto,
pese a reconocer que no todo ha de tener una explicación.
Ejemplo
de los que, como el Führer, se pillaron un cabreo de tres pares de cojones.
Ejemplo de los que, como Bin Laden, se quedaron con ganas de más, al no tener muy claro si habían, o no, entendido algo.
Adelantar a modo de confesión que nuestro sentir va más en la línea del marchoso de Dimitri, y de la parodia que hizo Coca Cola en su momento…
Liaron tanto la madeja que al final no sabían como desenredarla recurriendo, como siempre, a la intervención divina para salir del apuro: con la iglesia hemos topado.. Con todo es la serie más adictiva con la que me he encontrado en los últimos años y de momento mi favorita ;)
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