Hablemos de mi pollón

HUNG, temporada 1

Amo de casa en paro pasando la aspiradora con lágrima en mejilla...

A mí la idea de base me gusta. Con esta crisis, hasta yo me estoy planteando lo de ser puto, lo que pasa es que mi cosita es más cosita que cosa; vamos, que no doy la talla como el protagonista de la serie.
Cotilla del quinto cogiéndose los rulos antes de pintarse las uñas...

Dicen que el prota es un cruce entre Belmondo y Christopher Lambert pero a lo yanki. Pues a mí me recuerda más al Marco Antonio de la serie esa de romanos, también del mismo canal. Buenorro buenorro.
Tipo repelente desde el televisor aburriendo con su atonal perorata...

Alexander Payne, uno de los creadores de la serie, es un tipo interesante, ahí está "Election". Nadie retrata el patetismo de la clase media norteamericana como él, y eso es la parte cool de esta serie a mi entender: un entrenador con un pasado de estrella que pudo ser alguien, que decide usar su enorme polla como medio de vida, junto a una proxeneta que es una poetisa mala de cojones y neurótica, unos hijos obesos con vidas amorosas lamentables, unas clientas con vidas vacías, y un fondo musical lleno de canciones que realzan ese patetismo, pero desde un punto de vista de la América que podría haber sido, y que nunca será.
Cotilla del quinto pintándose los labios lascivamente...

Sí, lo que dice ese señor con gafas de pasta. Pero es un poco aburrida y cargante en ciertos momentos. La verdad, me quedo con los andares del buenorro buenorro, y las interpretaciones de ellas, quizá lo más divertido ¿no?
Adolescente en edad de merecer sentado en la taza del váter hojeando revista guarra...

A mí esa rubia, la clienta zumbada, es que me ha puesto tontorrón, con su corte de pelo, su mirada de malota, y esos trajes ejecutivos a lo ven aquí que te voy a dar donde más te duele, mmm... Hay una escena de sexo en un baño de carretera o así que a mí me puso palote, mucho más real que esa especie de telecunilingus del final, que como no sea que la lengua la tiene tan larga como la polla, jodido vamos.

Amo de casa en paro pensando en masturbarse antes de preparar la comida...

Pero no es una serie guarra de tetas y culos. Te ríes, tiene sus puntos, luego la cosa va a menos y al final se te olvida y sigues limpiando el polvo de aquí y de allá como si no hubiera pasado nada, hasta que llega la parienta y te pregunta por la cena y otro día de mierda termina.

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