La Ignorancia Galopante engorda al Señor Ego haciéndole creer que la razón posee una dimensión espacial que la posiciona siempre de su lado, dividiendo el mundo mundial entre los que hacen caso, y aquellos otros que nunca se enteran de nada. La Ignorancia Galopante nace de una educación errónea, y se extiende a hurtadillas cual pandemia infecciosa del pensamiento analítico, aguardando el foro adecuado donde retroalimentarse y replicarse hasta el infinito. La Ignorancia Galopante obvia la comprensión del contexto, su análisis, y la reflexión posterior necesaria para la identificación de objetivos claros y cuantificables, única guía sobre la que obrar en consecuencia, la base sobre la que plantear propuestas de solución con fundamento.
Por suerte, la Ignorancia Galopante se combate mediante la divulgación del CONOCIMIENTO…
10 !!
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