Febrero de 2011, otro principio del final


... como seguramente ya sabrán ZP, Roland Emmerich, y los Mayas.



Mejor antes que después no resulta ofensivo recordar que la palabra 'febrero' guarda relación apenas con las palabras 'mesero' y 'letrero', siendo mucho más coloquial emparentarla con las palabras 'empacho' y 'carnal' que, de forma diagonal, acaban aludiendo a cierta gula artificial. Como mes en sí, febrero es adúltero e incómodo, de duración imprecisa, y expectativas primaverales que no se llegarán a cumplir.

Digerida la meninge y vomitadas las sinapsis, defecamos la memoria.

Así vivimos lo de DENTRO...
Asociaciones de Prodopaje Neuronal nos advirtieron de que las dosis de inteligencia que creyó Rubalcaba detectar en patronal y sindicatos eran mínimas. Ufólogos amantes de los insectos aseguraron que la costra de mierda que sobrevuela Madrid o Barcelona es una invasión alienígena hostil bastante molesta. Rajoy se hizo pasar por albañil para demostrar que es un tipo constructivo. Un inmigrante decepcionado logró un nuevo record en la modalidad de salto de valla para dejar España. Siempre que llegábamos a casa, pillábamos a Aznar en la cocina, atiborrado de anfetaminas, sin bigote ni gracia, con las manos en la crisis. Grupos de fumadores irritados amenazaron con no dispersar las nubes tóxicas de las ciudades, hasta que se les permita entrar a los sitios cigarrillo humeante en boca. En este mismo año, en algún rincón especulativo, alguien tropezará con el mismo ladrillo. El equipo de Gallardón suscribió el estilo Berlusconi a la hora de hacer política, chica en tetas incluida. Nos dormimos viendo los Goya. Pajín propuso eliminar el tabaco de la serie "Mad Men" aplicando Fotochop o algo así. Un hombre bajo orden de alejamiento mató a su pareja con un boomerang. Mientras el 25% de la población activa pasa los lunes al sol, la clase política patalea y se abuchea a lo Sálvame Deluxe. Un pato cantonés le cuchicheó a un cerdo agridulce que el cocido madrileño anda falto de delicias. Esperanza Aguirre lanzó una precampaña de impacto telenovelesco. Algunos sospecharon que Curro gestionó las cuentas de Rumasa desde el Caribe.  Los políticos nos recordaron que es mejor prevenir que curar, y los médicos de cabecera nos advirtieron que nada de venir, que hay que ahorrar. Cuando la lluvia cesó, la nube de mierda aún ocultaba el sol. Se pusieron muy pesados con lo de que en una España no tan lejana, un grupo de militares disfrazados de toreros hicieron historia con un tuit sobre coños sentados. Una asociación de frikis solicitó a la RAE que las palabras 'político' e 'imbécil' signifiquen lo mismo.

Así vivimos lo de FUERA...
Encontraron a Wally escondido tras un árbol en el amazonas peruano, embutido en un taparrabos a rallas rojas. Resumimos a lo Borbón el asunto Mubarak: ¿por qué no te largas? Dragones inquietos nos aguardaron tras la última esquina de Internet. Merkel compartió con todos nosotros su octavo sentido: no sé qué pasa, que casi siempre veo españoles muertos. Los del CERN siguen buscando al Bosón de Higgs, sin mirar en la Tierra Media. Una vez más, la Superabuela venció al maquiavélico Doctor Juanete a base de bolsazos atómicos de fluorescencia gamma. Los de HP se dejaron de sutilezas, y les enseñaron los webos a los de Apple. Mientras el resto del mundo se sumerge en el invierno de nuestro descontento, Rusia congeló el tiempo para perpetuar un falso verano. Berlusconi basó su defensa en una disfunción neuronal congénita que le impide distinguir entre lo público y su bolsillo, y lo púbico y su penne. A alguno le hizo gracia que el mundo árabe ande tras la libertad de un mundo occidental basado en la corrupción, la domesticación, y la falta de ideas. Un niño llamó a su padre cerdo neoliberal tras quedarse sin paga mensual. Volvimos a corroborar esa fea costumbre que tiene la OTAN de disparar primero, y preguntar después. Nos aseguraron que los Human Rights Watch no son un grupo tecno-bávaro de principios de los 80s. Gadafi, disfrazado de marmota, auguró un invierno eterno al pueblo libio. Los italianos propusieron comer fabada asturiana para superar la escasez de gas provocada por la crisis libia. Alguien que andaba por la calle sin rumbo fijo se hizo la pregunta correcta: ¿cuántos inocentes deben morir para que nos cueste menos repostar a la semana? Algunos atrevidos solicitaron que el pantallazo azul de Microsoft sea considerado un crimen contra la humanidad, y el buen gusto en particular. Aprendimos que tomar drogas le hace a uno más talibán. A nadie le sorprendió que Gadafi tenga un delfín parlanchín, que solo dice memeces.

Las PALABRAS del mes...
CÁNCER, CANCILLER, TIRANO, PACTO, MARMOTA, CHONI, REGULACIÓN, TÓXICO, RENUNCIA, PREMIOS, NEGRE, LEGALIZACIÓN, PROTESTA, DESFILE, MASACRE, ARTE, CRÍMENES, ÉXODO, MAMA, GOLPISTA, IMPAGOS, SUCESIÓN.

2 comentarios:

  1. Buena crónica, leida desde Marzo parece que febrero no fué tan corto

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  2. MUY EXPLÍCITO...YO PIENSO LO MISMO,PERO NO SÉ ESCRIRLO CON TANTA CERTEZA!
    UN SALUDO (Y A VER SI ALGO BUENO SUCEDE PRONTO ANTES DE QUE SEA TODO IRREMEDIABLE)

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No te cortes, siéntete libre y ponnos a parir...

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